El nuevo etiquetado propuesto por el Gobierno clarificará la procedencia, raza y el tipo de explotación ganadera en la que se crió el cerdo antes de ser sacrificado y por tanto la procedencia de los jamones ibéricos. Asimismo, eliminará la publicidad engañosa y las nomenclaturas vagas que hacen que hoy, a ojos del público no experto, lleven a equívocos entre un jamón de calidad y uno que no lo es.
No obstante, la nueva clasificación tardará aún alrededor de dos años en llegar hasta los puntos de venta. Por ello, las cámaras de ABC visitaron uno de los comercios minoristas de jamón ibérico más populares de Madrid, López Pascual, donde conocen bien las claves para diferenciar a simple vista las distintas calidades existentes. Unas claves que se pueden consultar en el vídeo que acompaña a la noticia.